Pueblos del norte de Cerdeña que no te puedes perder

Si estás armando tu ruta, apunta bien, porque estos son los pueblos del norte de Cerdeña que no te puedes perder . Algunos son más famosos, otros son joyas escondidas… pero todos tienen ese «algo» que te hará decir “¿y si nos quedamos a vivir aquí?”

Combinar las playas más alucinantes con pueblos es lo que hace que un viaje por la Cerdeña sea épico. Ya sea tomando un aperol mirando el puerto, comiendo pasta fresca en una trattoria escondida o subiendo a un castillo con vistas al mar… cada lugar tiene su historia.

1. Castelsardo – El pueblo que parece sacado de un cuento medieval

Colgado en una colina frente al mar, este pueblo es postal pura: calles empedradas, casitas de colores y un castillo en lo alto con vistas panorámicas de escándalo. Mejor ponerte la mochila portabebes, porque tiene calles muy empinadas.

No te pierdas:

Las tiendecitas de artesanía
Un aperitivo con mirador
El atardecer desde el Castillo de los Doria

💡 Tip viajero: Subir al castillo al final del día y quedarte a ver cómo se tiñe todo de naranja.

2. Bosa – El pueblo de los mil colores (y el río que lo atraviesa)

Técnicamente está un pelín al oeste, pero merece el desvío totalmente. Bosa tiene una vibra única: casas de mil colores alineadas junto al río Temo, un castillo arriba, y mucho arte local.

Paseo por el río y el puerto.
Fotos desde el puente viejo.
Cata de Malvasía (vino local) en alguna bodeguita escondida.

💡 Tip viajero: Súbete al trenecito turístico si vas con pequeños. ¡Lo disfrutarán y tú también!

3. Alguero – Encanto catalán con sabor a mar

Una de las ciudades más bonitas del norte, con corazón medieval y alma marinera. Calles adoquinadas, murallas y una puesta de sol brutal desde el Bastión Marco Polo. Se puede hacer con carrito, aunque algunas zonas del casco viejo tienen escalones y calles empedradas.

Curiosidad: fue colonia catalana, así que hay palabras en «alguerés» y platos con toque español.

📍 Qué no te puedes perder:

Perderte por el casco antiguo
Probar la langosta al estilo de Alghero
La muralla al atardecer

💡 Tip viajero: en Capo Caccia, a 25 km está la Gruta de Neptuno. Cuevas gigantes y aventura asegurada. Tienes toda la información en el post de cómo visitar la Gruta de Neptuno.

4. La Maddalena – La isla donde querrás quedarte a vivir

Aunque es un archipiélago, el pueblo principal de La Maddalena tiene ambiente, encanto y callecitas que invitan a pasear sin mapa. Ideal como base para explorar el resto de islas. Sus playas son un auténtico espectáculo natural: aguas cristalinas, arena blanca, calas tranquilas y paisajes salvajes.

Ferri desde Palau en 15 minutos.
Muy buenos restaurantes locales.
Puedes alquilar bicicleta o moto al llegar.

💡 Tip viajero: recorre la carretera panorámica de la isla en coche (o moto) al atardecer. Brutal.

Tedejamos el enlace con toda la información para que disfrutes de La magdalena con niños.

5. Porto Cervo – Glamour y yates XXL

Si te pica la curiosidad por la vida glamurosa de la Costa Esmeralda, Porto Cervo es el lugar. Aquí verás tiendas de lujo, terrazas chic, coches que no sabías que existían… y aún así, es bonito para pasear. No te pierdas el pueblo y el puerto. La verdad es que es un lugar perfecto para visitar cuando sale un día nublado. Puedes ir a mirar escaparates o tomar un café con vistas al puerto.

💡 Tip viajero: tiene un trenecito que te va a dar una panorámica diferente de Porto Cervo. Y a los nanos les va a encantar. Te deo toda la información en 9 experiencias inolvidables con niños en el norte de Cerdeña.

6. Porto Rotondo – Menos postureo, más encanto

Menos ostentoso que su vecino Porto Cervo, Porto Rotondo tiene un centro peatonal precioso, lleno de detalles, cuidados, esculturas, bares y un aire relajado. Además es sede de la Feria Náutica de Cerdeña, localizada en la Marina de Porto Rotondo.

Muy top para ver la puesta de sol desde el puerto con un aperol o un helado.
Perfecto para tomar algo por la tarde sin prisas en la Marina.

💡 Tip viajero: durante el verano, alberga «Porto Rotondo in Fiera», un encantador mercado que se celebra cada miércoles de 8:00 a 13:00 horas , desde junio hasta septiembre. Aunque está orientado principalmente a artesanías y productos locales (ropa, calzado, bisutería, joyería, velas, cerámica, sombreros, trajes de baño, decoración para el hogar y más), en ocasiones incluye actividades o puestos dirigidos al público infantil.

8. Cala Gonone – Montaña y mar en modo aventura

Aunque es más costa que pueblo clásico, Cala Gonone tiene lo mejor de los dos mundos: acantilados, rutas de trekking (como a Cala Luna) y un pequeño centro con buen ambiente. Si te va el rollo naturaleza + acción, este es tu sitio.

Rutas por el Supramonte.
Muy buenas pizzerías a precio razonable.

💡 Tip viajero: Puedes alquilar un barquito durante todo el día para recorrer las calas qué solo son accesibles por mar. Te dejamos toda la información para alquilar un barco sin licencia en Cala Gonone.

9. Olbia – Ciudad con vida (y buena base)

10. Sassari – Historia, plazas y ritmo local

Muchos la usan solo como puerta de entrada por el aeropuerto, pero Olbia tiene su gracia. Un centro bonito, zona peatonal con tiendas y bares, y acceso rápido a playas brutales.

Perfecta para hospedarte unas noches si haces ruta por la Costa Esmeralda
¡Y con restaurantes mucho más económicos que en la zona costera chic!

💡Tip viajero: desde Olbia se hacen excursiones de avistamiento de delfines y tiene una noria y un tiovivo antiguo que a los nanos les flipa.

Segunda ciudad más grande de la isla, Sassari es perfecta para pasear sin prisas y sentir el pulso de la vida sarda. Menos turísticos que otras zonas, pero con mucha esencia. Aunque está un poco más en el interior, si tienes tiempo merece una visita de un par de horas.