Edimburgo es una ciudad mágica, llena de historia, leyendas y rincones espectaculares, pero como en cualquier destino turístico, hay experiencias que realmente valen la pena y otras que pueden ser prescindibles o sobrevaloradas. Aquí te dejamos nuestros mejores consejos para aprovechar tu viaje al máximo.
NO TE LO PIERDAS ✅
Subir a Arthur’s Seat al amanecer o atardecer
Las vistas son impresionantes y la experiencia es mágica. Además, es un plan romántico ideal si viajas en pareja. Si prefieres algo más ligero, Calton Hill es una buena alternativa.
Recorrer Dean Village
Un rincón de cuento en pleno Edimburgo, perfecto para desconectar del bullicio del centro. Además, el paseo por el Water of Leith Walkway es súper relajante.
Explorar Mary King’s Close
Este tour te sumerge en la historia más oscura de la ciudad con calles subterráneas y relatos fascinantes. Es una experiencia única y diferente a los típicos tours de castillos.
Disfrutar de un tour de fantasmas nocturno
Edimburgo es una de las ciudades más embrujadas del mundo, y estos tours te harán sentir el escalofrío de su pasado misterioso en closes y cementerios.
Visitar el Cementerio de Greyfriars y conocer la historia de Bobby
Además de ser precioso, aquí descansan personajes que inspiraron a J.K. Rowling para Harry Potter. Y la historia del perrito Bobby es de lo más conmovedora.
Probar el whisky escocés en un pub auténtico
Olvídate de lo turístico y busca bares como The Bow Bar o The Devil’s Advocate para degustar un buen whisky escocés en un ambiente local.
Explorar Stockbridge y su mercado (si vas en fin de semana)
Es un barrio lleno de encanto, con cafeterías acogedoras y tiendas de segunda mano. El mercado de los domingos es ideal para probar delicias locales.
Pasear por la New Town para descubrir su elegancia georgiana
A menudo eclipsada por la Old Town, la New Town es preciosa y perfecta para un paseo tranquilo, con tiendas elegantes y cafeterías espectaculares.
EVITA ESTO ❌
Hacer solo el típico recorrido turístico sin explorar más allá
La Royal Mile, el Castillo y Princes Street son imprescindibles, pero Edimburgo es mucho más. Explora barrios menos conocidos como Leith o Stockbridge.
Comer en la Royal Mile
Muchos restaurantes aquí son trampas para turistas con precios elevados y calidad mediocre. En su lugar, busca sitios auténticos como Howies o The Scran & Scallie.
Pagar la entrada al Palacio de Holyroodhouse si no eres fan de la monarquía
Es interesante, pero no imprescindible. Si prefieres una experiencia gratuita y con buenas vistas, sube a Arthur’s Seat o pasea por Holyrood Park.
Tomar un whisky en The Scotch Whisky Experience si buscas autenticidad
Es un sitio ideal para principiantes, pero si buscas una cata más auténtica, ve a un pub especializado o haz un tour por una destilería real.
Esperar demasiado del Greyfriars Bobby Bar
A pesar de su nombre, este pub no destaca por su comida ni por su ambiente. Es mejor visitar la estatua del perro Bobby y luego buscar un pub más auténtico para comer o beber.
Pensar que Edimburgo solo se disfruta con buen tiempo
La lluvia y la niebla le dan un toque místico. No dejes que el clima te frene, lleva ropa adecuada y sigue explorando.
Subir a Calton Hill solo de día
Es bonito a cualquier hora, pero al atardecer o de noche es mágico, con las luces de la ciudad brillando a tus pies.
Edimburgo tiene muchísimo que ofrecer, pero con estos consejos podrás vivir una experiencia más auténtica y especial, evitando lo más turístico o decepcionante.
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