
Cerdeña no solo se recorre con los pies, también se descubre con el paladar. Y nosotros somos experetos en eso.
En esta isla todo sabe diferente: los quesos, los vinos, la pasta, los dulces… Hay recetas que se transmiten de generación en generación, productos que solo encontrarás aquí y experiencias gastronómicas que forman parte del viaje tanto como sus playas o sus pueblos de piedra.
Cena típica en un agriturismo: auténtica, bestial y deliciosa
Una de las experiencias más sabrosas (y auténticas) que vivimos en Cerdeña fue cenar en un agriturismo. ¿Qué es eso? Básicamente, un paraíso rural donde comes como un local, con producto propio, cocina tradicional y ese rollito de estar en casa pero con mejor comida.
Fuimos al mítico Agriturismo Sa Mandra, muy cerca de Alghero. Menú cerrado, unos 40 € por persona, y lo que llegó a la mesa fue un desfile de sabores sardos:
pan crujiente pane carasau con tomate, embutidos y quesos caseros, zimino (una sopa vegetal que entra de lujo), gnocchetti sardi con ragú de jabalí, y el rey de la velada: porceddu asado (cochinillo tierno con piel crujiente). De postre, seadas (empanadilla frita rellena de queso y bañada en miel). Todo ello bien regado con vino Cannonau sin límite, y como broche: mirto y limoncello caseros.
Salimos rodando, felices y con la barriga llena de tradición.
En algunos agriturismos hay incluso música tradicional en directo o te explican los platos. La experiencia es total.

Agriturismo Sa Mandra
Muristene: dormir y comer como un sardo de verdad
En el agriturismo Muristene (en el interior, cerca de Oliena), nos alojamos y una de las noches nos dejamos llevar: malloreddus alla campidanese (pasta corta con tomate, salchicha y azafrán), porceddu asado al punto… y todo con el encanto de un lugar sin pretensiones pero con mucho sabor.
Solo con recordarlo… babeo.
Eso sí: reserva con antelación, porque estas cenas son tan populares entre locales como entre viajeros con buen paladar.

Agroturismo Muristene
Ruta del Vermentino: catas con vistas
Si lo tuyo es el vino blanco seco, afrutado y con personalidad, en la zona norte (Gallura) estás en tierra prometida.
Hay varias bodegas que puedes visitar:
Cantina Surrau (Arzachena): moderna, elegante y con vistas que maridan con todo.
Cantina Siddura (Luogosanto): más rústica, con vinos premiados.
Cantina del Vermentino Monti: muy auténtica y local.
Nosotros probamos Vermentino en casi cada comida, porque en Cerdeña es casi el “vino de la casa”. Y sí, nos llevamos botellas de vuelta (en el aeropuerto de Olbia puedes comprar sin cargar durante el viaje).

Cantina del Vermentino Monti
Mercados locales: sabor y vida real
Para sentir el pulso cotidiano, nada como pasarse por un mercado local. Algunos recomendados:
San Teodoro (mercado nocturno de verano): puestecitos de comida, artesanía y música. Muy guay para pasear y picar algo.
Mercado de Via Sangallo (Olbia): por la mañana, para comprar quesos, embutidos o fruta fresca.
Mercado de San Benedetto (Cagliari): ya en el sur, pero si bajas, no te lo pierdas. Uno de los mercados más impresionantes de pescado y producto local del Mediterráneo.
En el norte también hay muchas tiendas de productos típicos, ideales para comprar:
pecorino, bottarga, mirto, miel de madroño (corbezzolo),
o los dolci sardi (dulces de almendra y miel) que son puro vicio.
Festivales gastronómicos: sabor con ambiente
Si viajas en verano, echa un ojo al calendario de fiestas gastronómicas. Algunas que molan:
Sagra del Vermentino (Olbia) – degustaciones de vino al atardecer.
Sagra del Polpo (Alghero) – frituras de pulpo y música en vivo.
Sagra della Zuppa Gallurese (Tempio Pausania) – pan, queso y caldo al estilo sardo.
Nosotros pillamos una mini fiesta del pescado en Stintino, con calamares fritos, música y mesas en plena plaza. De esos momentos que no planeas… y recuerdas.
Cerdeña no es solo playas: es mar y montaña, cuchara y copa, folklore y fogón.
Si combinas tus días de cala en cala con una cena en agriturismo, una cata de Vermentino o un mercado lleno de vida local… tu viaje se vuelve completo, redondo y con alma.