
Binibeca o Binibequer Vell es ese lugar que parece que alguien diseñó con mimo para hacerte suspirar. Casitas encaladas, callejones estrechísimos donde tienes que pasar de lado, puertas azules, ventanas diminutas… y ese silencio que lo envuelve todo. Aunque es famoso (y sí, puede haber gente), sigue teniendo ese aire de secreto bien guardado.
Es un encantador pueblo de pescadores que se ha convertido en un lugar turístico de referencia. Todo es blanco. Todo es estrecho. Todo parece de mentira… pero está muy vivo. Y por ello han limitado el acceso de 11 a 20 horas para las personas no residentes. No se puede entrar con coche al núcleo histórico, pero hay un parking cerca.

Nuestra Experiencia: «Mamá, ¡Es el Pueblo de los Enanitos!»
Empezamos el recorrido cruzando un pequeño puente de piedra que parece sacado de una maqueta. Enseguida estás dentro del núcleo más antiguo: casas encaladas con puertas bajas, escaleritas sin barandilla, arcos que conectan callejones sin salida y ventanas en las que te ves reflejado. Nacho iba delante, encantado, diciendo “¡por aquí hay un túnel!” y encontrando rincones que nosotros habríamos pasado por alto.
Para nosotros fue una mezcla entre paseo tranquilo, juego libre y sesión de fotos improvisada. Nacho no paraba de correr de esquina en esquina diciendo que era un laberinto “de los buenos”. Jugamos a escondernos y a buscar la casa “más pequeña del mundo”. Nadie tiene prisa. Se habla bajito, como si el pueblo pidiera respeto. Y entre tanto silencio, se oyen los pasos, alguna gaviota, el clic de las cámaras… y a veces, la risa de algún niño encontrando otra «cueva secreta». De vez en cuando, aparecen miradores entre las casas que dan al mar.

Terminamos el paseo con un helado en el pequeño chiringuito junto al mar. Nacho eligió fresa, nosotros café y limón (muy menorquín) y nos sentamos en el muelle, viendo cómo se balanceaban las barcas. Si te quedas en silencio, escuchas hasta las olas rompiendo contra las rocas.
💡 Tip viajero: Evita horas punta (de 11:00 a 16:00 puede estar muy lleno). En vez de carrito, mejor usar mochila de porteo. Hay muchas escaleras pequeñas.
📌 Datos prácticos:
🕒 Duración: 2 horas (con parada para helado).
🚗 Parking: Gratis en la entrada del pueblo (llega antes de las 11:00 en verano).
👟 Calzado: Zapatillas cerradas (las calles son de piedra irregular).
🕒 Horario de visita
Por respeto a los vecinos, solo se puede visitar de 11:00 a 20:00 h.
Es un lugar habitado, así que está genial enseñarles a los peques lo que significa “viajar con respeto”.
