Itinerario detallado: 4 días por edimburgo en pareja

¿Estás pensando en ir a Edimburgo y no sabes cómo organizar tu viaje? Aquí te dejo los imprescindibles de Edimburgo para que vayas abriendo boca!

Cuatro días en esta ciudad son más que suficientes para enamorarte de sus castillos, perderte en sus callejones misteriosos y, por supuesto, brindar con un buen whisky escocés. Este itinerario está pensado para parejas que quieren descubrir la capital escocesa de una forma especial, combinando cultura, gastronomía y experiencias inolvidables. ¡Esta aventura escocesa promete!

Planning: Edimburgo en 4 días:

  • DÍA 1

    Free Tour por la Old Town, Royal Mile y sus closes secretos, y Victoria ST.

  • DÍA 2

    Dean Village, Paseo Water o Leith, Circus Ln, Princess St. Gardens, Castillo de Edimburgo, Tour de los fantasmas.

  • DIA 3

    Colina Calton Hill, Palacio y abadía de Hollyrood, Arthur Seat, Royal Mile y Mercado navideño de Princess St Gardens.

  • DÍA 4

    Monumento de Scott, Catedral St. Giles, Mary kings Close, Grassmarket y the Vennel Point, Museo nacional de Escocia y Victoria St.

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Qué ver en Edimburgo en 4 días

En esta guía por libre te voy a dejar todos los sitios y secretos que no te puedes perder, pero además te recemendamos hacer  lo primero de todo un free tour por Edimburgo para conocer la historia y la ciudad. 

Nosotros viajamos en Noviembre, lo que implica menos horas de luz, asi que si vas en en primavera, verano y otoño, disfutarás de más tiempo al aire libre para disfritar del solecito.

Al final del planing dia por día, os he dejado un mapa interactivo para que no te pierdas ningun punto de interés y y enlaces con recomendaciones y tips que te van a ser de ayuda para prepara tu viaje (cómo llegar del aeropuerto al centro, donde cómer, consejos para subir a la colina de Arthur Seat,…).

Además te puedes descargar la guía descargable de Edimburgo para que la puedas llevar en el movil sin conexión.

Día 1: Old Town y sus misterios

PUNTOS DE INTERÉS:

  • Cafetería The Milkman
  • Free Tour por la Old Town
  • Royal Mile y sus closes secretos
  • Victoria St.
  • Terraza del Scott´s Kitchen
  • Restaurante Deacons Brodie´s Tavern
  • Coctelería Panda & Sons

Llegada y traslado

Nuestro viaje comenzó llegando al Aeropuerto de Edimburgo cerca del mediodía. Para llegar al centro desde el aeropuerto optamos por el autobús Airlink 100, que sale cada 10 minutos desde el aeropuerto y en unos 25-30 minutos te deja en el centro (Waverley Bridge o Princes Street) por alrededor de £5. Es muy cómodo y con espacio para maletas. 

En nuestro caso nos bajamos en Princes Street y caminamos unos minutos hasta nuestro alojamiento, el Nº 53 Frederick Street en la New Town para dejar las maletas. El hotel que cogimos está en la New Town y tiene servicio de consigna. Asi que ¡listos para explorar!

Café en The Milkman en Old Town

Con la adrenalina del viaje, pero necesitados de cafeína, hicimos una primera parada rápida en The Milkman (ubicado en la pintoresca Cockburn Street). Este cafecito diminuto es súper acogedor; pedimos un cappuccino y un cupcake de vainilla para llevar. Con el dulce sabor en boca, subimos la colina hacia la Royal Mile, el corazón de la Old Town edimburguesa, donde comenzaba nuestro tour.

Recorrer la Old Town de Edimburgo por tu cuenta es una pasada. Puedes coger ideas en el enlace de los imprescindible de Ediburgo. Pero nosotros decidimos hacerlo con un free tour porque te mezclan la historia con leyendas de fantasmas, brujas, asesinatos y personajes históricos.

💡 Tip viajero: Reserva con antelación, sobre todo en temporada alta, porque se llenan rápido. Y no olvides llevar ropa de abrigo… ¡en Edimburgo el tiempo cambia cada cinco minutos! 

 

Free Tour por la Old Town

A las 15:00 teníamos reservado un free tour en español para conocer la Old Town (lo reservamos con la compañía local Viajar por Escocia, que ofrece tours gratis en castellano todos los días). El punto de encuentro es en plena Royal Mile, junto a la Catedral de St Giles, así que allí nos reunimos con nuestro guía y un grupito de viajeros hispanohablantes. ¡Altamente recomendado para empezar el viaje con buen pie y buenas historias! (Consejo: aunque el tour es “gratuito”, se espera una propina al final según tu satisfacción; vale mucho la pena). Puedes consultar y reservar tu free tour con antelación desde su web aquí.

Durante dos horas recorrimos la Royal Mile, entre gaitas, callejones misteriosos y edificios medievales, y nos contó historias que mezclaban reyes, revoluciones y fantasmas con mucho humor.

Frente a la Catedral de St. Giles, nos habló de brujas quemadas en la plaza, santos justicieros y hasta del origen del unicornio como símbolo nacional (sí, Escocia tiene un unicornio como animal oficial). Justo afuera, en la acera, vimos el mosaico del Heart of Midlothian (un corazón formado con adoquines en el suelo). La tradición dice que hay que escupir en el centro del corazón para la buena suerte – un hábito que empezó como muestra de desprecio hacia la antigua prisión que estaba en ese lugar. No te preocupes, escupir o no escupir queda a tu criterio.

 

Después nos llevó al cementerio de Greyfriars, un lugar que parece sacado de una peli de Tim Burton, y que resulta haber inspirado parte de Harry Potter. ¡Vimos la tumba de Tom Riddle! Aunque lo mejor fue conocer la historia de Bobby, el perrito más fiel de Escocia, que esperó junto a la tumba de su dueño durante 14 años. 

El tour también pasó por la fotogénica Victoria Street, con sus fachadas de colores que inspiraron el Callejón Diagon, y por el animado Grassmarket, una plaza donde antes colgaban gente (true story) y ahora puedes tomarte una pinta mirando al castillo.

¿Lo mejor? Que no solo ves los lugares, los vives. Te cuentan los chismorreos históricos, las leyendas oscuras y los datos curiosos que no vienen en ninguna guía.

Paseo por la Royal Mile y sus closes

Después de tantas leyendas e historia, terminamos el free tour con la sensación de haber retrocedido en el tiempo. La royal Mile es la avenida principal de la Old Town que conecta el Castillo con el Palacio de Holyroodhouse. Pero lo mejor de la Royal Mile es lo que se esconde en sus laterales: los closes, pequeños pasajes y patios ocultos que se abren entre los edificios de piedra. Cada close tiene su nombre y su historia, ¡y algunos dan un poco de yuyu! Puedes leer más en el enlace de los closes más importantes de Edimburgo pincha AQUÍ

Para celebrar nuestra primera tarde decidimos tomar una pinta de cerveza local. Subimos a Victoria Terrace (una terraza elevada que bordea Victoria Street) y nos sentamos en una de las terrazas de pub con vistas a los tejados coloridos, Scott´s Kitchen. Brindar con vistas al atardecer sobre la Old Town fue simplemente perfecto.

 

Victoria Street y cena escocesa

Bajando las escaleras, nos encontramos en la Victoria Street, quizás la calle más bonita de Edimburgo. Sus fachadas de colores vibrantes y tiendas peculiares dicen que inspiraron el Callejón Diagon de Harry Potter. Es el sitio ideal para fotos (hay tiendas de recuerdos, de comics y hasta una tienda oficial de merchandising de Harry Potter). 

Ya con hambre, nos dirigimos a cenar a Deacon Brodie’s Tavern, un pub tradicional en la esquina de Royal Mile con Bank Street. Este pub, fundado en 1806, lleva el nombre del mencionado Deacon Brodie. Probamos el Balmoral Chicken (pechuga de pollo rellena de haggis con salsa de whisky), un plato escocés que nos sorprendió gratamente. El ambiente del pub es animado y acogedor, ¡genial para entrar en calor después del fresco nocturno afuera!

Si quieres saber cuáles son los mejores restaurantes para comer en Edimburgo pincha AQUÍ. 

Cocteles en Panda & Sons

Para rematar el Día 1, quisimos hacer algo especial en pareja (era nuestro primer vieje sin Nacho) y fuimos a Panda & Sons, un speakeasy (bar clandestino estilo años 20) muy famoso en Edimburgo. A simple vista parece una barbería antigua en Queensferry Street, pero al bajar las escaleras entras en un bar de coctelería elegante y original. La carta de cócteles es innovadora; pedimos uno con whisky ahumado y otro afrutado con ginebra escocesa. ¡Deliciosos! El sitio es divertido porque mantiene la temática de barbería retro, incluso la puerta está camuflada como una estantería. Sin duda, un must para una noche especial en la ciudad (eso sí, ve temprano o reserva porque se llena).

Con un primer día así, caímos rendidos de vuelta al hotel, felices y llenos de expectativas para el día siguiente.

RESERVAS PARA EL DÍA DE HOY:

Día 2: New Town, castillo y tour de los fantasmas

PUNTOS DE INTERÉS:

  • Cairngorm Coffee
  • Dean Village. Se puede contratar una visita
  • Paseo Water of Leith
  • Circus Ln
  • Princess St. Gardens
  • Castillo de Edimburgo. Se puede contratar una visita
  • Cafetería LoveCrumbs
  • Tour de los fantasmas. Se puede contratar una visita
  • Restaurante Howies

Mañana en la New Town

Nos despertamos con energías renovadas para explorar la New Town de Edimburgo, la parte nueva (aunque data del siglo XVIII) de la ciudad. Contrasta con la Old Town por sus calles amplias y ordenadas, arquitectura georgiana elegante y un aire mucho más british y sofisticado. Paseamos por Princes Street, la arteria principal llena de tiendas, con los Jardines de Princes Street a un lado y vistas al castillo arriba del otro.

Caminamos entre estatuas y monumentos victorianos hasta George Street y Charlotte Square, disfrutando de las fachadas neoclásicas simétricas (¡qué diferencia con la medieval Old Town torcida!). En Charlotte Square se encuentra la residencia oficial del Primer Ministro de Escocia y casas señoriales muy bonitas; es como estar en otra ciudad.

 

Como ya apretaba el hambre, hicimos un brunch en Cairngorm Coffee, una cafetería de especialidad en Frederick Street (muy cerca de nuestro hotel en New Town). Este lugar es conocido por su buen café y sus tostadas con aguacate. Nos supo a gloria y además nos preparó para una caminata un poco más larga hacia Dean Village.

Dean Village

Tras el brunch, pusimos rumbo a Dean Village, un antiguo pueblecito de molineros que hoy es uno de los barrios más hermosos y fotografiados de Edimburgo. Se llega dando un paseo de unos 20 minutos desde el West End de Princes Street (el camino en sí es agradable, pasando por las casas residenciales de New Town y bajando hacia el río Water of Leith). De repente, al girar una esquina, nos topamos con una postal: casitas de piedra con tejados a dos aguas, un río atravesando el valle y un puente de cuento. 

Dean Village parece sacado de un libro de cuentos o, mejor dicho, de una pintura romántica. Este remanso de paz fue en su día una zona de molinos harineros; aún se ven los antiguos edificios como el Well Court con su torre de reloj. Nos dedicamos a explorar cada rinconcito, cruzando puentes y sacando fotos desde la orilla del río. También paseamos por el pequeño cementerio de Dean que está cerca, donde hay tumbas históricas y se obtienen vistas diferentes del entorno. Un plan muy romántico y relajante para la mañana.

 

Paseo por Water of Leith Walkway

Desde aquí, seguimos el sendero junto al Water of Leith, un camino que parece sacado de una novela escocesa. En el trayecto nos encontramos con St Bernard’s Well, una fuente neoclásica con historia y mucho encanto.

💡 Tip viajero: Es un paseo precioso, ideal para hacer por la mañana o al atardecer, con muchos rincones para sacar fotos espectaculares.

 

Circus Ln 

Unos minutos después, llegamos a Stockbridge, un barrio lleno de cafeterías, tiendas vintage y ese aire bohemio que tanto nos gusta. Pero la joya del paseo está a la vuelta de la esquina: Circus Lane, la calle más fotogénica de Edimburgo.

 

Paseo por Princess Street Gardens

Volvimos caminando hacia el centro para nuestra siguiente gran parada del día: el Castillo de Edimburgo. Tardamos unos 30 minutos a pie subiendo de nuevo, pasando por los Jardines de Princess st. Este enorme parque divide la Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva, regalando unas vistas espectaculares del castillo.

Uno de sus rincones más bonitos es la Fuente Ross, una joya de hierro fundido con un aire romántico y fotogénico. Con el castillo de fondo, es uno de los spots más icónicos de la ciudad.

💡 Tip viajero: Ven al atardecer para ver el cielo teñirse de colores detrás del castillo. ¡Postales aseguradas!

 

Castillo de Edimburgo

A las 13:30 teníamos nuestra entrada al Castillo de Edimburgo con visita guiada. Te recomiendo comprar las entradas con antelación porque las colas pueden ser largas, sobre todo en temporada alta. Nosotros optamos por una visita guiada en español que puedes reservar a través de Civitatis (más info aquí), para no perdernos detalle de la historia del castillo. ¡Y qué historia! Esta fortaleza, situada sobre la roca volcánica de Castle Rock, es el símbolo de la ciudad. Ha sido fortaleza, residencia real, prisión y escenario de incontables batallas. 

 

Durante la visita vimos sitios imprescindibles: las Joyas de la Corona de Escocia (los Honores, que incluyen la corona, el cetro y la espada, y son las más antiguas de las Islas Británicas) junto con la mística Piedra del Destino donde coronaban a los monarcas escoceses; el cañón Mons Meg (un enorme cañón medieval del siglo XV, capaz de lanzar piedras de 150kg); la Capilla de Santa Margarita (el edificio más antiguo de Edimburgo, del siglo XII, pequeñita pero con mucho encanto); y los patios y bastiones desde los cuales las vistas panorámicas de la ciudad te dejan sin aliento.

💡 Tip viajero:  Para evitar multitudes y disfrutar de la mejor experiencia, estos son los mejores momentos para visitarlo:

  • A primera hora de la mañana (9:30-10:30) → Menos gente, fotos sin agobios y más tranquilidad para recorrerlo.
  • Últimas horas de la tarde (después de las 15:00) → Aunque sigue habiendo visitantes, es más llevadero que al mediodía.
  • Evita el mediodía (11:00-14:00) → Es cuando se concentran los tours y grupos turísticos.

💡 Extra tip: Si quieres ver el Cañón de la Una en Punto (One O’Clock Gun) en acción, asegúrate de estar dentro del castillo a las 13:00 en punto. ¡Pum! 

 

Nuestro guía nos contó anécdotas, como la del perro Bobby que tiene su propia tumba en el castillo o la de los prisioneros de guerra que dejaron graffitis en las mazmorras. El tiempo pasó volando entre murallas: Allí mismo comimos en el restaurante del castillo. Y tras tres horas salimos del castillo.

Cafecito y tarta en Lovecrumbs 

Justo al lado, en el barrio de Grassmarket, abundan cafés tentadores. Si te apetece un dulce, te recomendamos Lovecrumbs, una cafetería muy cercana con pasteles caseros espectaculares (tarta de violeta y pistacho, o de chocolate blanco y albaricoque… difícil elegir). Nosotros compartimos una porción de tarta con un flat white, aprovechando para descansar las piernas un rato antes de nuestra siguiente actividad: ¡un tour de fantasmas!

 Tour de fantasmas y misterios

Después de la caída del sol (que en noviembre es temprano, hacia las 16:30 ya estaba oscuro), Edimburgo despliega su faceta más misteriosa. A las 17:00 nos unimos al tour de fantasmas y caza de brujas en la Old Town, también con Viajar por Escocia (reservado previamente, cuesta unos 17€ por persona). Este tour nocturno en español nos llevó por callejones oscuros, cementerios y sitios con historias truculentas de apariciones.

Recorrimos el cementerio de Greyfriars a la luz de las farolas mientras escuchábamos la historia del Mackenzie Poltergeist – dicen que es el espíritu más violento de Edimburgo y que más de uno ha salido arañado de su mausoleo. También supimos de las brujas quemadas en la colina de Calton, de ladrones de cadáveres como Burke y Hare que vendían cuerpos a la escuela de medicina, y de los espantosos castigos medievales en la cruz del mercado (Mercat Cross). 

La guía lo contó de forma amena y con sustos bien dosificados; fue divertido ver cómo todos nos agarrábamos un poco más fuerte de nuestra pareja en los momentos de tensión. Si te gustan las historias de terror y lo paranormal, este tour es imperdible. Eso sí, abrígate bien porque en las dos horas al aire libre el frío húmedo de Edimburgo se mete en el cuerpo.

 

Si no quieres hacer un tour y prefieres ver por tu cuenta lugares con historia y misterios de Edimburgo (Castillos, cementerios y closes embrujados) pincha AQUÍ.

Cena en el restaurante Howies

Al acabar el tour de fantasmas, aún con la adrenalina a tope, decidimos celebrar ¡el cumpleaños de mi pareja! (sí, habíamos planeado el viaje también para celebrar su cumple) con una cena especial. Escogimos Howies Restaurant, un restaurante escocés tradicional que está en Victoria Street y que tiene muy buena reputación. El local es precioso, con bóvedas de piedra y velas, perfecto para una cena romántica. 

Pedimos un menú donde probamos el haggis (el famoso plato escocés de casquería, servido aquí de forma elegante con puré de patata y nabo, y salsa de whisky) y salmón a la parrilla. Acompañamos con una copa de vino (aunque bien podríamos haber elegido whisky, pero mañana tocaba madrugar). 

 

Para terminar el Día 2, pensamos en ir a tomar  la última copa a Stramash, un pub de música en vivo en el Cowgate (Old Town). Este lugar, ubicado en una antigua iglesia, ofrece bandas tocando rock y folk escocés en directo. Pero nos rajamos, estabamos echos polvo y fuimos directos al hotel.

RESERVAS PARA EL DÍA DE HOY:

 

Día 3: Holyrood y naturaleza

PUNTOS DE INTERÉS: 
 
  • Balmoral hotel 
  • Clarinda´s Tearooms
  • Palacio y abadía de Hollyrood. Se puede contratar una visita
  • Arthur Seat
  • Royal Mile 
  • Mercado navideño de Princess St Gardens.
 

Balmoral hotel 

Justo donde termina la Royal Mile y comienza la zona nueva de la ciudad, se alza The Balmoral Hotel, ese edificio señorial con torre y reloj que parece salido de una peli de Wes Anderson. Aunque no te alojes aquí (a menos que tengas ganas de darte un caprichazo deluxe), merece totalmente la pena acercarse a verlo, o al menos tomarse un café o un cóctel en su elegante bar.

Este hotel no solo es un símbolo de la ciudad, sino que su reloj está adelantado dos minutos desde hace más de 100 años… para que la gente no pierda el tren en la estación de Waverley que está justo debajo. Solo lo ponen en hora en Nochevieja, por si te da por pasar el fin de año con estilo escocés.

Y ojo, dato friki: J.K. Rowling terminó de escribir el último libro de Harry Potter en una de sus suites. Hay incluso una plaquita en la habitación. 

💡 Tip Viajero: Aunque no duermas allí, puedes entrar a curiosear el hall (es precioso), o hacer una pausa elegante en el Bar Prince con una copa de whisky local. Un plan top para una tarde lluviosa o para cerrar un día de paseo como auténticos lords.

 

 Desayuno en un tearoom vintage

Continuamos caminando toda la Royal Mile hasta abajo,donde se encuentra el Palacio de Holyroodhouse. De camino, paramos a desayunar en Clarinda’s Tearoom, una tetería tradicional ubicada casi al final de la Royal Mile (muy cerca de Holyrood). ¡Qué sitio tan cuco! Decoración victoriana, porcelana antigua y ese aroma a bollos recién horneados… Pedimos té con leche, scones con mantequilla y mermelada, y un desayuno escocés. Clarinda’s tiene incluso un pequeño jardín secreto atrás (aunque en noviembre hacía demasiado frío para usarlo). Fue como tomar el desayuno en la sala de estar de la abuela, una experiencia auténtica que recomendamos para sentir la hospitalidad escocesa.

 

Palacio de Holyroodhouse

Justo enfrente está la entrada al Palacio de Holyroodhouse, la residencia oficial de la monarquía británica en Escocia. Compramos las entradas con antelación (aprox. 18-20£) para las 11:00, así que entramos sin esperas. Este palacio es famoso por haber sido hogar de María, Reina de Escocia y escenario de varios hechos históricos (como el violento asesinato de su secretario Rizzio). 

Hicimos la visita con audioguía en español (incluida en la entrada) recorriendo los salones reales elegantemente decorados, los aposentos de Mary Stuart y la gran Galería con retratos de los reyes legendarios de Escocia. Cada sala tiene su encanto y su historia – por ejemplo, vimos el lugar donde ocurrió el mencionado asesinato en 1566, ¡los muros parecen hablar! Al salir, exploramos los jardines del palacio y las ruinas de la abadía de Holyrood adjunta, que datan del siglo XII. La abadía, a cielo abierto y en semi-ruina, tiene un aire muy romántico; nos imaginamos fácilmente una escena de película allí con la luz filtrándose entre los arcos caídos. Desde los jardines se puede ver al fondo la colina de Arthur’s Seat imponente.

Puedes adquirir las entradas al palacio en taquilla u online. Una opción conveniente es comprarlas mediante Civitatis con antelación para asegurarte disponibilidad, especialmente en temporada alta.

 

Ascenso a Arthur’s Seat

Tras empaparnos de historia real, cambiamos totalmente de tercio para sumergirnos en la naturaleza: tocaba subir a Arthur’s Seat, el pico más alto del Parque de Holyrood. Arthur’s Seat es un antiguo volcán extinguido y alcanzar su cima (unos 250 m de altitud) es una de las mejores cosas que hacer en Edimburgo porquecombinas naturaleza, vistas brutales y ese subidón de “lo hemos conseguido”.

Salimos desde Holyrood Park, y en lugar de subir a lo loco por la ladera directa (spoiler: es empinadísima y todo el mundo va por ahí), tomamos la ruta larga que bordea los acantilados de Salisbury Crags. Vas subiendo poco a poco, entre colinas verdes, caminito de piedra, alguna oveja despistada… y el viento dándote en la cara con ese rollo escocés salvaje que enamora.Cuando alcanzamos la cumbre de Arthur’s Seat, el viento soplaba con fuerza (es común que allá arriba haga viento incluso en días calmos abajo – evita subir si hay ráfagas muy fuertes por seguridad).

Si quieres los mejores consejos para subir a la colina de Arthur Seat pincha AQUÍ.

Pero ¡qué recompensa al llegar! Las vistas de Edimburgo y sus alrededores nos dejaron sin habla. Por un lado veíamos el perfil urbano: el castillo en su roca, la aguja gótica del Scott Monument, la cúpula verde de la catedral de St Giles, todo diminuto a nuestros pies. Mirando hacia el otro lado se extiende el Fiordo de Forth y el Mar del Norte a lo lejos. Arriba nos quedamos unos 20 minutos, recuperando el aliento y haciendo un picnic que nos dió la vida.

💡 Tip de pareja aventurera: Llevad buen calzado, algo de agua y una chaqueta cortavientos , porque el viento en la cima es nivel rockstar. Y si podéis, subid a media mañana o al atardecer, cuando la luz lo pinta todo de dorado.

Para bajar puedes hacer un circuito completo y bajar por la ruta directa para variar el paisaje.Este descenso es más empinado y rocoso, pero bastante rápido. En unos 25-30 minutos estás abajo. Eso sí: ojo con las piedras sueltas y el terreno irregular, sobre todo si ha llovido. No es nada peligroso, pero mejor ir con calma y con buen calzado.

La bajada te deja directamente cerca de St. Margaret’s Loch, donde suelen estar cisnes, patos y algunas ruinas misteriosas como la de St. Anthony’s Chapel. El final perfecto para ese mix entre naturaleza y leyenda que es Holyrood Park.

En total, la excursión de Arthur’s Seat nos tomó unas 2 horas ida y vuelta,contando descansos. Fue genial conectar con la naturaleza y tener un rato activo en el viaje.

 

De compras por la Royal Mile

De vuelta a la ciudad, subimos por la royal Mile  para hacer algunas compras. ¡Yo no me podía ir sin una bufanda de tartan! Además quería hacer regalitos y esta calle tan larga está repleta de tiendas de todo tipo. 

Si quieres saber qué puedes comprar en Edimburgo y dónde hacerlo pincha AQUÍ.

Y de camino entramos en todos los closes que no conocíamos aún: White horse, Dunbar´s close y como no, siendo fans de Otlander, entramos en el Bakehouse Close. 

💡 Tip viajero: Si eres Outlander fan, no te pierdas la oportunidad de recorrer este callejón y hacerte una foto bajo el arco, justo donde Claire y Jamie se reencuentran despues de 20 años en la 3ª temporada. La entrada a la imprenta en la serie es en realidad Bakehouse Close, con su icónico arco de piedra y ambiente medieval intacto (Es uno de los mejor conservados de Edimburgo, con su arquitectura del siglo XVII prácticamente intacta).


Conocer los closes de Edimburgo me parece un must del viaje. Si quieres saber más sobre los closes y descubrir los más sorprendertes, pincha AQUí.  

 

Mercado navideño de Princess St Gardens

Nos dirigimos al Mercado Navideño de East Princes Street Gardens, que estaban en plena ebullición. Este es el mercado de Navidad principal de Edimburgo, con decenas de puestecitos de madera adornados con luces, vendiendo artesanías, adornos navideños y todo tipo de delicias: pretzels, bratwurst, queso fundido, chocolate caliente, etc. Lo primero que hicimos fue comprar un vaso de mulled wine (vino caliente especiado) – ¡manos calentitas y espíritu navideño en vena!

El mercado navideño de Edimburgo no es solo puestos: es toda una feria. En el mismo recinto había atracciones: un tiovivo vintage, una noria gigante (Ferris wheel) iluminada que ofrece vistas de postal, y hasta una atracción de sillas voladoras llamada Star Flyer que sube 60 metros (nos dio impresión solo verla). Nos animamos a subir a la noria para tener otra perspectiva nocturna de la ciudad — fue muy romántico ver el castillo y las luces desde la altura, bien acurrucados en la cabina. Cada vuelta lenta de la noria nos dejaba apreciar la mezcla de arquitectura antigua con luces modernas abajo.

 

El ambiente era festivo total: música navideña sonando, niños riendo en las atracciones, el olor a canela y dulce en el aire… Edimburgo en Navidad es pura magia. Picamos algo en los puestos: una porción de cranachan (postre tradicional de crema, avena, frambuesa y whisky) versión street food y unas castañas asadas. También compramos un par de adornos artesanales para nuestro árbol en casa en la caseta de un artesano local, como recuerdo del viaje. Entre paseo y paseo por el mercadillo, nos entretuvimos fácilmente un par de horas. Hay tanto que ver (¡y probar!) que el tiempo vuela.


Antes de irnos, caminamos hasta The Dome en George Street para admirar su famosa iluminación. The Dome es un edificio convertido en restaurante/bar cuyo exterior e interior se decoran de forma exageradamente hermosa cada Navidad: columnas envueltas en luces, un árbol gigante en la rotonda interior… Entramos al vestíbulo y al bar bajo la cúpula a echar un vistazo (la cola para sentarse a tomar algo era larga, así que conformarse con ver es común). Realmente parecía el palacio del Cascanueces. 

Y aquí se termina el día 3, nos vamos al hotel con toda magia de la Navidad guardada.

RESERVAS PARA EL DÍA DE HOY:

 

Día 4: Últimas visitas y regreso

PUNTOS DE INTERÉS: 

  • Urban Angel Cafe
  • Colina Calton Hill
  • Monumento de Scott
  • Catedral St. Giles
  • Mary kings Close. Puedes contratar una visita
  • Grassmarket y the Vennel Point
  • Museo nacional de Escocia
  • Victoria St.
  • Restaurante Oink

¡Nuestro último día en Edimburgo! Lo dedicamos a recorrer algunos lugares emblemáticos que nos faltaban y a exprimir las últimas horas en la ciudad antes del vuelo de la tarde.

Desayuno en Urban Angel Cafe

Empezamos el día como se merece: con un desayuno/brunch en el Urban Angel Café, un sitio súper cuco que sirve tostadas de aguacate, huevos orgánicos y unos zumos naturales que te hacen sentir como si te estuvieras cuidando.

 

Subida a la colina de Calton Hill

Tras hacer el check-out, dejamos las maletas guardadas en el hotel (casi todos ofrecen storage gratuito el día de salida) y nos fuimos a Calton Hill, despues de desayuna al lado del hotel. 

Subir a Calton Hill es fácil y rápido (unos 5-10 minutitos por una pendiente suave desde Princes Street), y es algo que tienes que hacer en Edimburgo por las vistas. En la cima de esta colina se encuentran varios monumentos: el curioso National Monument (parece un Partenón griego incompleto, y de hecho esa era la intención; se quedó a medio construir en el siglo XIX por falta de fondos), el Observatorio y el Nelson Monument (una torre homenaje a Lord Nelson, con forma de telescopio gigante). Caminamos por los senderos de la colina disfrutando de panorámicas en todas las direcciones: hacia el mar y Leith por un lado, hacia Arthur’s Seat por otro, y la clásica vista de la ciudad con el Monumento a Dugald Stewart en primer plano (seguro has visto esa imagen en postales). Era por la mañana y Edimburgo se veía clara y bella, con el castillo elevándose sobre la niebla ligera. 

Calton Hill, al ser más accesible que Arthur’s Seat, es una opción perfecta si quieres vistas sin caminar mucho. Además, la colina en sí tiene su encanto para pasear y sentarse un rato a contemplar la vida de la ciudad desde arriba.

 

Visitar el  Monumento a Scott

Este monumento de estilo gótico dedicado al escritor Sir Walter Scott es una aguja negra que se alza en Princes Street Gardens. Se puede subir por una estrecha escalera de caracol de 287 escalones hasta lo alto. La entrada cuesta £8 (solo en efectivo o tarjeta allí mismo, no venden online) y el horario en invierno es hasta las 16:00. Cuando llegamos a primera hora estaba cerrado. Ibamos con el tiempo justo porque teníamos reserva en Mary King´s close, asi que nos quedamos con las ganas de subir y ver la panarámica desde arriba. 

 

Como llegamos con tiempo al ayuntamiento, decidimos volver a visitar la Catedral. Si paseas por la Royal Mile, es imposible no fijarse en ella porque es  impresionante , con su icónica cúpula en forma de corona. Esta joya gótica es el centro religioso de Edimburgo y un lugar con más de 900 años de historia.

 💡 Tip viajero: No te pierdas los detalles tallados en la Capilla del Cardo, ¡hasta hay un ángel tocando la gaita!

 

Frente a la Catedral se encuentra la estatua de David Hume, filósofo, economista, sociólogo e historiador. Es tradición que los estudiantes froten el dedo gordo de su pie para tener suerte para los exámenes.

 

The Real Mary King’s Close

Habíamos reservado la visita a las 11:00. Esta atracción te permite adentrarte en las entrañas de la Old Town: unos callejones subterráneos reales que fueron sellados y quedaron congelados en el tiempo desde el siglo XVII. En la visita guiada (disponible en inglés, pero te dan audioguía en español si lo solicitas – de ahí que convenga llevar tus auriculares) bajas bajo el Ayuntamiento y caminas por esas calles ocultas mientras te cuentan cómo vivía la gente hacinada en aquellos callejones hace cientos de años. 

Historias de plagas, fantasmas (dicen que el espíritu de una niña llamada Annie ronda por allí pidiendo su muñeca), y anécdotas de la vida cotidiana en la Edimburgo antigua. Es súper interesante y diferente a cualquier museo tradicional, porque estás literalmente pisando el pasado. La visita dura una hora aproximadamente; a nosotros se nos puso la piel de gallina al imaginar las condiciones insalubres en las que vivían, sin luz solar… ¡No es de extrañar que surgieran tantas historias de terror! 

Es recomendable reservar esta atracción con antelación (web oficial – precio alrededor de £20) porque tiene aforo limitado. Salimos a la superficie valorando el aire fresco y la luz del día como nunca antes.

 

Al salir de Mary King’s Close nos dirigimos a Grassmarket, que en otros tiempos fue mercado (y lugar de ejecuciones públicas), hoy es una plaza llena de pubs tradicionales y tienditas vintage, con ambiente joven gracias a su cercanía con la Universidad. Entramos en Armstrong’s Vintage, una famosa tienda de segunda mano repleta de ropa retro, disfraces y kilts antiguos – es casi un museo de la moda de otras épocas, muy divertida de curiosear. Compré una bufanda de tartán auténtica por muy buen precio (sí, otra más).

💡 Tip viajeroEl mejor spot en The Vennel Point: Justo al lado se encuentran las escaleras del Vennel, que suben hacia Lauriston Place. Desde la mitad de la subida tienes la mejor vista del Castillo de Edimburgo encaramado sobre los tejados de la Old Town y los faroles antiguos del callejón. Es un spot fotográfico espectacular, y allí subimos para nuestra foto romántica con el castillo de fondo. ¡Misión cumplida! 

 

Museo Nacional de Escocia

No podíamos irnos de Edimburgo sin visitar al menos un museo, y el elegido fue el National Museum of Scotland (Museo Nacional), que además tiene entrada gratuita. Este museo es enorme y variado, ideal para dedicarle mínimo 2 horas. Nosotros teníamos algo menos de tiempo, así que nos enfocamos en algunas secciones clave: la sala de Historia de Escocia (con objetos desde los pictos hasta la era industrial – nos impresionaron las piezas de orfebrería celta y el clon de la Oveja Dolly, que está embalsamada allí); la galería de Ciencia y Tecnología (muy interactiva, probamos un motor a vapor en miniatura y otros inventos). 

Además, el edificio en sí del museo merece mención: su Gran Salón victoriano, de varios pisos con estructura de hierro forjado pintado de blanco y techo acristalado, es bellísimo – luminoso y elegante, parece la cubierta de un barco titánico o una catedral del conocimiento. Nos sacamos una selfie en esa sala para el recuerdo.

 

💡 Tip viajero: subid a la terraza en la azotea del museo, y os encontraréis otra vista preciosa de la ciudad y en especial de las torres de la Old Town.

Almuerzo rápido en Victoria St.

Para algo rápido pero típico, bajamos por la Victoria Street (de nuevo) y compramos unos bocadillos de cerdo desmenuzado en Oink, una pequeña tienda de comida para llevar famosa por sus hog roast rolls. Básicamente es un bocata de carne de cerdo asada lentamente, jugosa y sabrosa, que puedes combinar con salsas o haggis. Nos lo comimos en un banquito de Grassmarket aprovechando un rayito de sol. ¡Street food escocesa auténtica y económica!

Nos quedamos con algunos tours por hacer que hubieran estado genial, como el del Whisky Experience o el de Outlander, en el pasas el día fuera de edimburgo conociendo los escenarios de la serie. Pero bueno, sin duda volveremos.

Si quieres saber cuáles son los tour que ofrecen en Ediburgo pincha AQUÍ.

Lamentablemente, el tiempo apremiaba porque nuestro vuelo salía en pocas horas. Regresamos al hotel a recoger nuestras maletas (qué práctico tener todo cerca en el centro) y caminamos hasta la parada de autobús en Princes Street para tomar de nuevo el Airlink 100 al aeropuerto. 

Regreso a casa

Llegamos con tiempo al Aeropuerto de Edimburgo para hacer algunas compras de último minuto (whisky escocés y shortbread de mantequilla en el duty free, por supuesto). A las 16:55 despegó nuestro avión… ¡adiós, Edimburgo!

PUNTOS DE INTERÉS: 

En solo 4 días esta ciudad nos había regalado tantísimos momentos inolvidables que la sensación era de haber estado mucho más tiempo.

Nos fuimos enamorados de Edimburgo: de su mezcla de leyenda y modernidad, de sus gentes amables, de lo acogedora que es pese al clima frío. Sin duda, recomendamos este viaje a cualquier pareja que busque una aventura cultural con un toque distinto. Y quién sabe, quizás pronto volvamos en verano para verla con otros colores (¡y días más largos!) 

Mapa interactivo de Edimburgo

Para no perderte nada de Edimburgo te dejo este mapa interactivo. Puedes abrirlo en Google Maps y usarlo como guía durante tu viaje. Solo tienes que hacer clic en el icono de estrella ⭐ para guardarlo en tu cuenta.

¿Te sobra tiempo o quieres más? Planes bonus para alargar la magia

Free Tour por la universidad de Edimburgo

Si te apetece conocer un lado menos turístico y más académico de Edimburgo, este free tour por la Universidad es una joyita inesperada. Se sale un poco de los típicos recorridos del Old Town, pero vale muchísimo la pena.

  • New Collage Edinburgh

Es un lugar que muchos pasan por alto… ¡y es una pasada! Con su fachada neogótica, su entrada majestuosa y ese aire misterioso, es el típico sitio donde esperas ver a profesores con capa y estudiantes levitando libros. El patio interior es tranquilo y precioso, ideal para hacer fotos o simplemente sentarse un rato lejos del bullicio.

  • La Biblioteca Nacional de Escocia

Un lugar tranquilo y gratuito donde puedes curiosear exposiciones, manuscritos raros y sentirte como en Hogwarts sin pagar entrada. Ideal para una pausa cultural o un día de lluvia.

  • Strockbrige Market (domingos)

Un mercadillo adorable de productos locales, comida callejera, flores y cosas monísimas. Está en el barrio de Stockbridge, que ya de por sí es un paseo precioso.

  • Royal Botanic Garden

Uno de los jardines botánicos más bonitos de Europa, con invernaderos victorianos, lagos y zonas perfectas para desconectar. ¡Gratis y relajante!

  • The Scotch Whisky Experience

Si te apetece una experiencia inmersiva, aquí puedes aprender todo sobre el whisky escocés, montar en un barril virtual (literal), hacer una cata y flipar con la colección más grande de botellas del mundo.

  • Tour de Harry Potter

Si tú (o tu yo de 11 años) aún espera recibir la carta de Hogwarts, este tour te va a encantar. Edimburgo es la ciudad donde J.K. Rowling escribió gran parte de la saga… ¡y las huellas mágicas están por todas partes!

  • The Cameo Cinema

Un cine antiguo y precioso donde puedes ver pelis independientes o clásicos. Tiene un bar retro y mucho encanto. Perfecto para una noche diferente y local.

Recomendaciones para tu viaje de 3 días a Edimburgo

 

  • TARJETA SIN COMISIONES: Para evitar cargos adicionales por cambio de divisa, solemos usar la tarjeta N26, y también la tarjeta Revolut para retirar dinero de los cajeros sin costes extra.
  • SEGURO DE VIAJE: Siempre aconsejamos viajar con seguro, ya que nunca se sabe cuándo puede ser necesario. Un seguro de viaje para 3 días en Edimburgo es bastante económico, y además puedes conseguirlo con un 5% de descuento.

  • ENCHUFES: Recuerda que en Reino Unido se utiliza un tipo de enchufe diferente al de otros países. Para evitar problemas, lo mejor es llevar un adaptador universal, como el que puedes encontrar en Amazon.

  • RESERVA DE ALOJAMIENTO: Si planeas visitar Edimburgo en temporada alta, lo ideal es reservar el hotel con antelación para asegurarte las mejores opciones. Nosotros solemos usar Booking.com para encontrar buenos alojamientos.

  • TARJETA SIM: Tener conexión a internet en el móvil te facilitará consultar mapas, horarios y cualquier otra información útil durante el viaje. Nosotros recomendamos pedir una tarjeta eSIM para Reino Unido antes de salir, con la que puedes obtener un 5% de descuento a través de este enlace. Antes de comprarla, revisa las tarifas de tu compañía, ya que algunas todavía ofrecen roaming gratuito en Reino Unido.

  • GOOGLE TRANSLATE: Si no dominas el inglés, esta aplicación puede sacarte de apuros. Permite traducir textos y menús de restaurantes simplemente con una foto, lo que hace que la comunicación sea mucho más sencilla.

  • EQUIPAJE: No olvides incluir en tu maleta un paraguas o un chubasquero, ya que en Edimburgo el clima es bastante inestable y la lluvia puede aparecer en cualquier momento.

  • ALQUILER DE COCHE: Si planeas hacer alguna excursión fuera de la ciudad el último día, puede ser útil alquilar un coche. Nosotros recomendamos hacerlo a través de Auto Europe o Booking Cars, dos webs de confianza. Si quieres más información, puedes consultar nuestra guía sobre alquiler de coches en Escocia.

  • TOURS GUIADOS POR EDIMBURGO: Hay muchísimas opciones de tours en español que pueden hacer tu visita aún más interesante. Consulta aquí todas las opciones disponibles para descubrir Edimburgo de la mano de un guía experto.

Si no quieres perderte nada y sin sustos, sigue nuestros consejos para sobrevivir en Edimburgo pinchando AQUÍ.

Nuestro alojamiento en Edimburgo

Elegir dónde dormir en Edimburgo es clave, porque la ciudad tiene rincones súper chulos, pero también cuestas que pueden hacer que después de un día de turismo te arrepientas de haber elegido mal. Nosotros nos alojamos en el Nº 53 Frederick Street, y la verdad, ¡fue todo un acierto!

Ubicación
Está en la New Town, lo que nos permitió movernos a pie a casi todas partes. A un paso de Princes Street y con bares, cafeterías y supermercados cerca.

¿Qué tal la habitación?
Cómoda, limpia y con todo lo necesario. Lo mejor: es una una cucada y con una cama bastante cómoda, con cafe y te como detalle. Si buscas un sitio con buena relación calidad-precio, este es una gran opción.

¿Y el desayuno?
El alojamiento no incluía el desayuno, pero justo debajo del hotel había un restaurante, el Rabble Taphouse and Grill, donde te hacían descuento por el desayuno. Nosotros probamos el desayuno irlandes (tipo brunch).

💡 Tip viajero: Reserva con antelación porque Edimburgo en temporada alta se llena rápido, y los precios suben. Si prefieres algo más económico, echa un  vistazo al post de Dónde alojarse en Edimburgo.

Cómo llegar del aeropuerto al centro

Te contamos todas las opciones disponibles para llegar desde el aeropuerto hasta tu hotel en Edimburgo de la forma más cómoda y rápida.

  • 🚋 Tranvía: Si tu alojamiento está cerca de una parada, esta es una opción práctica y sencilla. Opera únicamente durante el día y puedes consultar los horarios y tarifas en su página web.

  • 🚌 Autobús: El Airlink 100 funciona las 24 horas y conecta el aeropuerto con el centro de Edimburgo. La parada está justo al salir de la terminal y es muy fácil de encontrar. Puedes comprar el billete directamente en el autobús o reservarlo online a través de GetYourGuide.

  • 🚗 Traslado privado: La alternativa más cómoda si viajas en grupo, llevas mucho equipaje o prefieres evitar el transporte público. Especialmente recomendable en días de mal tiempo o si tu hotel no está cerca de una parada de autobús o tranvía. Te recomendamos comparar precios entre las plataformas que solemos utilizar, ya que a veces hay ofertas en una más que en otra. Puedes reservarlo en Civitatis o en GetYourGuide.

  • 🚖 Taxi, Uber o Bolt: También puedes optar por un taxi convencional, cuya parada está claramente señalizada en el aeropuerto. Si prefieres un servicio de transporte privado como Uber o Bolt, puedes solicitarlo desde sus respectivas aplicaciones y ver el precio estimado antes de reservar.

Si quieres información ampliada de cómo llegar del aeropuerto al centro (precios, horarios, ubicaciones,…) pincha AQUÍ.

No te pierdas nada

¡Y hasta aquí nuestro post de Edimburgo!

Esperamos que os ayude a planificar vuestra escapada a Edimburgo.

¿Añadirías alguna cosa más que ver en Edimburgo?Si tienes cualquier duda, ¡te leo en comentarios!

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