Cuando el sol empieza a caer sobre el puerto natural más grande del Mediterráneo, Mahón se viste de oro y ofrece su versión más auténtica. Este es el plan perfecto para disfrutar de una tarde paseando sin prisas:
- Calles adoquinadas que huelen a sal y a historia colonial.
- Fachadas color miel iluminadas por los últimos rayos de sol.
Esa brisa cálida que te susurra: «Tómate tu tiempo…»
Nuestra Experiencia: «Mahón no se visita, se saborea».
📍 Ruta Esencial
1. Puerto Deportivo
Empieza en el Moll de Ponent, donde los yates mecen sus mástiles.
💡 Tip viajero : El mirador del Bastió de sa Font (junto al Club Marítimo) regala vistas panorámicas.
2. Calles con Historia
- Sube por Costa de ses Voltes, con sus arcos del s. XVIII y tiendas de artesanía.
Busca la placa de s’Església, donde los locales toman el fresco.
3. Mirador Carreró de ses monges
- Ofrece vistas espectaculares del puerto, el parque Rochina y el Claustro del Carmen. Ideal para una parada durante el paseo por el casco antiguo
4. Plaza de la Constitución
Aquí está el Ayuntamiento (con su reloj británico) y el Teatro Principal (el más antiguo de España).
5. Mercado del claustro
- Parada para comprar ensaimadas, sobrasada y queso, tres de los productos más emblemáticos de la gastronomía menorquina
6. Mercado de pescados
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Aún huele a marisco recién llegado. Para cenar algo pide unas tapas en Mercatapas, una joya en el mercado.
Si quieres saber sobre el Restaurante Mercatapas, te dejo toda la informacion en Dónde comer en Menorca.
7. Helado en Italian Ice Cream sentados en la Iglesia del Carmen
- El mejor helado de pistacho de mi vida (después del de Olbia en Cerdeña).
8. Bajar por el ascensor panorámico
